Este templo, considerado como la primera capilla de Cholula, tiene una curiosa leyenda sobre un “diablillo” que vive ahí.
Dicen que un día apareció a las puertas de la iglesia una estatuilla de diablo tallada en madera. Cuando el sacerdote la encontró decidió amarrarla y después guardarla.
Los vecinos aseguran que la estatuilla escapa con regularidad para hacer maldades a la gente. Por eso muchas tragedias que suceden en la ciudad (asesinatos, asaltos, etcétera) son achacadas a este diabólico ser que aparece desamarrado al día siguiente en algún lugar diferente de la iglesia.
El padre de dicha iglesia asegura que hay quienes van a pedirle “favorcitos” al diablo, como: amor, dinero y venganzas.