¡Vaya manera de festejar este día! donde los políticos actuales piensan que hablar bien de ellos es una obligación y no un derecho de expresión, donde los comerciantes arremeten contra los periodistas, por querer hacerlos entender de una situación de emergencia sanitaria que se vive y que puede acabar con la humanidad sino hay medidas preventivas, como el caso de la compañera Itzel Valencia en el mercado del Parían, este fin de semana, en la que la agredieron y no hay un comunicado al respecto de la policía contra los vendedores.
Festejamos una libertad de expresión con censura a los actuares diarios de la política mexicana, donde llevar la contraria o no hablar como ellos quieren, es sinónimo de desaparición forzada.
Esto, a pesar de que la libertad de expresión es un derecho humano encabezado por Benito Juárez y que actualmente se encuentra recogido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en que se estipula que; “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
En Puebla, este sueño está aún lejano de que pueda hacerse realidad, ante la dictadura política que hemos vivido a lo largo de los años, de lo que vivimos actualmente y de lo que seguirá si no unimos nuestras voces y exigimos respeto a cada uno de nuestros derechos sociales, civiles, penales y humanistas, debemos dejar de tener miedo y enfrentar un cambio a favor del pueblo y no de ambiciones partidistas o particulares como se vive en Puebla, donde si no haces lo que estipula el gobernador precisamente, habrá una persecución política hasta el final de sus días o sexenio ó ¿me equivoco presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, o rector de la BUAP, Alfonso Esparza?.