La colombiana, quien dedicó un mensaje a las mujeres por el Día Internacional de la Mujer, expresó: “No tienen ni idea cuántas mujeres, niños, hemos pasado por eso. Nos quedamos calladas, pero ya no es hora de callar, es hora de hablar“.

“Era una niña feliz, hasta que un día, a mis 14 años, me doy cuenta que mi papá tiene una novia, y entonces se me vino el mundo abajo. Y esa niña que era feliz, inocente, que tenía todas esa esperanzas y sueños, se vino abajo”.

La cantante y compositora reveló que, tras enterarse de la relación de su padre, abusó sexualmente de ella, lo que terminó con causarle más dolor, el cual lleva con ella hasta el momento en que decidió compartirlo abiertamente con el público en general y medios de comunicación.

“No sabía si tenía que contarle a mi mamá o no, y me lo guardé. Mi papá estaba enfermo, tenía 39 años, y después de haber sentido toda esa desilusión, él me violó”

Margarita “La Diosa de la Cumbia” confesó haber sentido culpa tras lo sucedido y precisó que lo más complicado fue “tener que ver a mi papá al otro día y no decir nada, el ver a mi mamá y no decir nada”, pues a su edad fue lo único que fue capaz de sentir.

Su hermana también fue abusada sexualmente

De acuerdo con su propio testimonio en un programa de entrevistas, al morir su padre sintió dolor; sin embargo, jamás ha logrado entender el porqué de la agresión. Margarita dijo que su dolor se hizo más grande al saber que su padre también atacó a su hermana.

“Después mi papá murió y claro que me dolió, pero nunca entendí por qué mi papá me había tocado. No hace mucho que vino mi hermana de Colombia y me confesó que a ella también, y eso sí me dolió”

Al inicio de su carrera, Margarita “La Diosa de la Cumbia” fue estigmatizada por su peso. Según relató, fueron tantas las veces que distintas personas le aseguraron que no tendría futuro en la música si no cumplía con los estándares de belleza, que se sometió a una liposucción con un médico sin experiencia.

“Lo primero que uno hace, o lo que yo hice en mi experiencia, fue irme a hacer una liposucción. Como no tenía dinero, entonces lo hice con una doctora que se acababa de recibir, claro que me cobró bien barato, pero quedé como mártir, fue una locura. No me volvería a hacer una liposucción nunca. Puse en riesgo mi salud sin darme cuenta, sólo por complacer”

La colombiana relató que desde niña sufrió de bullying por su peso, pues en la escuela llegaron a ponerle apodos ofensivos como “barril sin fondo”. No obstante, compartió que ella ha aprendido a perdonar a sus agresores y actualmente es feliz con su vida familiar.