David Gutiérrez “Kometin”, quien es también vocalista y bajista del grupo “La Parranda Magna” sobre su novela titulada “Un crimen estrambótico”, la cual va dirigida al público juvenil y a todo aquel que le guste la música, el ska y, por supuesto, la literatura.

“Los protagonistas son dos personajes inventados, uno de los cuales tiene 17 años, llamado ‘Pixie’. Su entorno es la escena del ska en México, la cual ya tiene algunos años. Se desarrolla cuando empezaban algunos grupos que hicieron fuerte a este género, que ya se ha consolidado. En este caso, ‘Los Estrambóticos’ son los protagonistas”.

David Gutiérrez, escritor y músico.

El autor confiesa que se siente “emocionado” con la salida de su tercer libro, pues lleva ya algunos años siendo partícipe de esta escena musical en México, en la cual ha vivido experiencias, satisfacciones y conocido todo tipo de gente, algo que queda plasmado, de alguna manera, en su novela.

“‘Un crimen estrambótico’ va dirigida a la gente que es seguidora de este movimiento, para quien no lo conoce y le gusta leer historias, ficción y thrillers… De esta manera van a poder enterarse, por medio de la ficción, cómo es el género y la escena ska. Está enmarcada en un año que no se precisa, pero que ya tiene rato, a principios del 2000”.

David Gutiérrez, escritor y músico.

Sobre el proyecto para consolidar su obra, David cuenta que se fue dando poco a poco, pero se concretó cuando Pino, vocalista de “Los Estrambóticos” y diseñador, le entró de lleno a la creación de la portada.

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“Pino ha diseñado las portadas de mis dos novelas anteriores, ‘Asesino en Facebook’ y ‘El defensor chilango’. Como mi libro más reciente lo enfoqué en algunos hechos reales, con un grupo real, pensé en ‘Los Estrambóticos’ precisamente por mi diseñador; él dio su aprobación, gestionamos los permisos y al final el proyecto marchó”.

David Gutiérrez, autor.

La novela, la cual saldrá a la venta bajo el sello independiente “Ficción Emergente”, del cual David es fundador y colaborador, retoma la tradición de las películas de lucha libre, en donde enmascarados de carne y hueso se vuelven verdaderos héroes que igual batallan contra momias, vampiros y algunos otros “monstruos”.

“Es una historia inventada. Lo explico, siempre, con una analogía: es como las películas del Santo, Blue Demon y demás luchadores mexicanos, que son famosos en todo el mundo y que existieron, fueron tangibles, pero que cobraron notoriedad cuando se enfrentaron en películas contra vampiros, momias y demás seres peligrosos”.

David Gutiérrez.

Aunque “Un crimen estrambótico” es ficción, retoma figuras de la escena ska, como el mismo Pino, y algunos grupos como La Cizaña, Sekta Core y La Parranda Magna, para darle vida a un thriller, una novela negra.

El libro, cuenta su autor, formará parte de una colección llamada “Ska thrillers” para que, a la más pura usanza de las películas de luchadores, los protagonistas sean aquellos que cantan, tocan y van a los conciertos de ska en México, quienes enfrentarán los más diversos desafíos.

“Tengo pensado incluir a bandas que son amigas como Kurado de Coco, La Trenza de la Abuela, entre otras, para que los lectores se informen más sobre la escena musical ska, la cual, a veces, pareciera un poco misteriosa, no tan comercial, como el pop”.

David Gutiérrez.

¿Dónde y cuándo se presentará “Un crimen estrambótico”?

Aunque la primera novela sobre el ska en México tendrá “una gira de presentaciones”, la primera será este miércoles 7 de septiembre en el Foro Malaidëa, ubicado en Medellín 143, local 19, casi esquina con Insurgentes, en la colonia Roma Norte. La cita es a las 7 de la noche.

“La presentación será moderada por Carolina Saucedo, que es una promotora de literatura underground, con un palomazo acústico y convivencia de cara a cara sin barreras para disfrutar, convivir y participar en la plática sobre ska”.

David Gutiérrez.

El autor llama a leer lo que “a cada quien le guste” pues es “divertido y fomenta la imaginación”. En el caso de su libro, pugna porque todos se sientan parte de él, pues el público que va a las “tocadas” de ska también se hace presente.