Durante Nochebuena, Navidad y hasta el lunes se registró una ola de violencia en el centro de Nigeria, presuntamente, por tensiones religiosas y étnicas. El saldo es de, al menos, 200 personas muertas.

Al menos 20 personas murieron en la localidad de Odigbo, en el estado de Ondo, al sur de Nigeria, tras el fatal incendio de un camión cisterna, el cual había sido manipulado para extraer combustible luego de su volcadura.

Alrededor de 100 personas murieron tras el naufragio de un bote en el Río Níger, detalló Okasanmi Ajayi, vocero de la Policía de Nigeria. 

En Nigeria, siete niñas murieron ahogadas, luego de que la embarcación donde viajaban naufragara y no pudieran salir del agua.

El martes por la noche un grupo armado invadió un internado en el estado de Níger, en el norte de Nigeria, y secuestraron a 42 personas, 27 de ellas estudiantes. Este secuestro masivo se produce dos meses después de que grupos criminales secuestraran a 344 adolescentes de un internado en el vecino estado de Katsina. Tras negociar con las autoridades, los estudiantes fueron liberados una semana después.

El ataque de los hombres armados se produjo en Kagara, un internado del estado de Níger.. «Los bandidos atacaron la escuela alrededor de las 2:00 del miércoles. En total, secuestraron a 42 personas», declaró este miércoles Muhammad Sani Idris, un funcionario de información del gobierno local. 

"En el momento del ataque, había 650 alumnos en la escuela. Se llevaron a 27 estudiantes con tres profesores. Un estudiante fue asesinado. También secuestraron a 12 miembros de las familias de los profesores", añadió. "Esta es la última evaluación que hemos hecho después de las verificaciones" "Los secuestradores todavía no han intentado ponerse en contacto con nosotros", agregó Sani Idris.

Por su parte el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, condenó el miércoles el secuestro y ordenó una operación de rescate. «El presidente ha ordenado a las fuerzas armadas y a la policía que devuelvan inmediatamente a todos los cautivos ilesos», informó su portavoz Garba Shehu en un comunicado. Tropas militares con apoyo aéreo estaban buscando a los secuestradores y a los rehenes para una posible operación de rescate.