El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, explicó que las medidas son preventivas y explicó la importancia de evitar entrar en pánico, así como a informarse a través de fuentes oficiales sobre la evolución del virus.

Durante las celebraciones religiosas, el arzobispo pidió a los sacerdotes y fieles, al momento de dar la Sagrada Comunión, es preferible omitir la fórmula: “el Cuerpo de Cristo”, a fin de evitar cualquier emisión involuntaria de saliva o, en su defecto, usar en ese momento un cubrebocas.

“Desde el principio de la vida de la Iglesia, cuando los padres daban la comunión, decía, que la mano sea el tabernáculo, el sagrario, donde el ministro te deposita a Jesús en la Eucaristía. Tu mano derecha abajo y tú mismo comulga. Tú mismo toma el pan eucaristizado. La comunión de ahora en adelante será en la mano. La mano izquierda arriba y la mano izquierda abajo y uno mismo comulga”, indicó.

Los monaguillos o personas que impartan la comunión deberán lavar sus manos con agua y con jabón o con gel antibacterial; mientras que los fieles deberán recibir la comunión en la mano, y consumirla inmediatamente frente al ministro.