En esta ocasión, se llevaron a cabo trabajos de control y supervisión en el arbolado de la avenida Juárez, donde se aplicó la primera de tres dosis a 26 palmeras. En un periodo de tres meses, especialistas de la Secretaría regresarán para verificar que la reacción a este procedimiento sea positiva.
Derivado del diagnóstico efectuado en la zona, uno de estos ejemplares será retirado, debido a que ya se encuentra muerto en pie. Esta misma situación fue detectada en Paseo Bravo, por lo que también se ejecutarán ocho derribos —otra palmera y siete árboles de la especie casuarina, ciprés mediterráneo, laurel de la India, cedro blanco, alamillo y fitolaca—, con la finalidad de evitar riesgos en el espacio público.
Los ejemplares removidos en Paseo Bravo serán remplazados con la misma cantidad de piezas arbóreos para garantizar una restauración ecológica en la zona.