Así lo dio a conocer Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, al tiempo de señalar que su gobierno tuvo injerencia en el cambio de concesiones del relleno sanitario Chiltepeque y del servicio de recolección de basura en Puebla.
De acuerdo con el mandatario estatal la reducción en los plazos de las concesiones, que pasaron de 15 a cinco y siete años, respectivamente, se construyó desde el Gobierno de Puebla dado que el Ayuntamiento ocultó información.
“No había, de parte del Ayuntamiento, información técnica, se la tuvo que construir el gobierno del estado para que se pudiera armar todo el expediente… Pensaban en el Ayuntamiento que solo era la autorización para que el Ayuntamiento llevara a cabo, desahogara una licitación, y ellos hacían la licitación como querían, no querían dar información”
De tal forma que la administración estatal se metió de lleno en la elaboración del proyecto que posteriormente se entregó al Cabildo en donde fue aprobado con 23 votos a favor y uno en contra, mediante un punto de acuerdo presentado en sesión extraordinaria de ayer miércoles.
“Todo fue parte de un análisis administrativo y financiero que se hizo con áreas del gobierno del estado, Finanzas, Consejería Jurídica, Administración, todo fue así, aquí fue donde estableció el mecanismo, porque la petición venía sin fundamento”, detalló el gobernador.
Afirmó que detrás del proyecto original de las concesiones del relleno sanitario Chiltepeque y del servicio de recolección de basura en Puebla, había intenciones ocultas, aunque se limitó a dar más detalles al respecto.