En el estado de Guerrero, el sustento para 45 familias de la comunidad de Las Garzas, del municipio de Ajuchitlán del Progreso, de un día para otro se secó: la presa Andrés Figueroa, que suministraba agua y peces a los habitantes, hoy se encuentra completamente seca y llena de toneladas de cadáveres de mojarras que se pudren día con día.