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El montaje que salió “faul por el jardín derecho”. 

Escrito por Gerardo Herrera 

Como buen tragón que soy, no me negué a la invitación de ir por una pelona de res con salsa verde con doña Pelos, a escasos 50 metros de la entrada al Fraccionamiento donde vive Lalo Rivera. 

Recuerdo que cuando el Toluqueño fue alcalde la primera vez, lo primero que hizo fue adoquinar su calle y poner una patrulla de policía frente a su casa de día y de noche. Los vecinos nos acostumbramos a verla hasta la fecha, y gracias a ello, aunque la calle es oscura como boca de lobo, los delincuentes se alejan y van a atracar a otras calles menos vigiladas. 

Minutos mas o minutos menos de la hora en que fue reportada la irrupción del “grupo armado con intensiones políticas” (es sarcasmo), es cuando le andaba echando la salsita verde a mi pelona. No escuchamos nada raro, mas que el aullar del Solovino. 

A los 20 o 30 minutos, volví a mi escritorio y empezó el infierno. Llegaron los primeros reportes. “Dice Lalo que la bruja lo quiso chupar“, “Que le dijeron que su cabeza vale mas que la de Mario!”, “Que no vayan por calle Cañada porque por ahí roban niños” y una sarta de desinformación que honestamente, ya me ando acostumbrando. 

El reporte “oficial” de mis contactos, dijo que…, mejor se los pongo, no me gusta inventar: 

Y al mismo tiempo llegó el reporte de que dos detenidos, de origen colombiano, que se les había olvidado cargar gasolina antes de cometer sus fechorías, eran detenidos en la Vía Atlixcáyotl. Todo lo demás es historia conocida. 

Creo que la “tirada al suelo” de Eduardo Rivera no fue consultada con nadie. Fue a botepronto. Como veo doy! dijo el candidato y utilizó el chisme mal contado de la vecina, que hasta Adán Domínguez no le pudo seguir el juego. 

Definitivamente no iban por él, porque hay que ser muy estúpido para 1. Rentarte de sicario y andar preguntando en casa ajena, en dónde vive “el político”, 2. No revisar su agenda pública (estaba de gira en Teziutlán), 3. No ponerle gasolina a la Patriot, y 4. Robarte algunas cosas mal puestas de la casa de la vecina. Hay que ser un gran gaznápiro para que todo esto suceda en el mismo momento! 

Este montaje azul ha sido el peor de todos. El mas desafortunado. Del que ya se arrepintieron, pero ahora no saben como taparlo. En un chat azul llego un mensaje: “Ya no hay que insistir del tema, nos van a cachar…”. Veinte segundos después, el autor borró el mensaje. No hay testimonio, mas que mi dicho. Puedo asegurar que fue un “faul por el jardín derecho”. 

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