Si en su momento pensó Adán Domínguez en que sus discursos causaría una división entre el comercio formal e informal, resultó una pésima estrategia, pues ante los cierres de calles y la pérdida económica entre ambos comercios, los han llevado a un diálogo para cerrar las calles y exigirle al gobierno panista, deje sus represalias a los poblanos por la derrota que tuvieron en las pasadas elecciones.

Y es que ambos representantes de comerciantes acusan a Adán Domínguez y a Cruz Lepe, de tomar represalias en su contra por no haber votado por Eduardo Rivera y Mario Riestra, ocasionando la derrota del panismo en Puebla Capital.

La pérdida de ventas por el miedo social, el cierre de calles que provoca a que no lleguen proveedores a surtir mercancía, extorsión y amenazas constantes, han sido el detonante para que busquen medidas alternas y detener los estragos causados por el Ayuntamiento de Puebla.

Por cierto, esta venganza personal del panismo ocasiona también el descontento de policías municipales, quienes manifiestan su molestia por estar en una zona donde ciudadanos tienen ingresos de forma sana, en lugar de combatir la delincuencia que está ya rebasando esta administración.