Al contrario de sus opositores, no creo que su trabajo gubernamental sea malo, más bien a sido erróneo, ya que su forma tan visceral de trabajar, han hecho que tome decisiones sin ver las complicaciones que genera o declara ante los medios, comentarios sin sentido ni coherencia.

Algunos de estos desafortunados comentarios, fueron cuando en octubre, expresó que el accidente de helicóptero en donde murió la gobernadora Marta Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, fue “un castigo divino” por haberle robado con anterioridad las elecciones.

Además el 25 de marzo al inicio de la pandemia expresó que “los pobres estamos inmunes” ante el COVID-19; “el coronavirus sólo le da a los ricos; y no a nosotros los pobres”.
Sobre el mismo tema del virus, que ha originado la muerte en México de más de 47 mil personas, donde Puebla es una de los estados que continua en semáforo rojo por el alto número de contagios, afirmó que la vacuna contra el coronavirus es un plato de mole de guajolote”.

El 7 de abril habló sobre los túneles sanitizantes: “No sirven de nada estos túneles sanitizadores. El que quiera pensar que pasando por estos túneles queda ya sanitizado y ya queda totalmente limpio se estaría autoengañando”.

Para el 13 abril, Barbosa Huerta comentó sobre el material sanitario adquirido por la Federación: “El cargamento de China es como una leyenda urbana, hay algunos aviones que han llegado cargados de insumos, pero a nosotros no nos ha llegado nada. No sé si no nos tocó, no nos quisieron dar, pero no ha llegado nada a Puebla”.

Por si fuera poco su mismo partido había iniciado un proceso en su contra al minimizar el tema las personas desaparecidas, pero en particular en referencia a las mujeres, donde después dijo que las "boas" informativas habían habían mal interpretado su opinión, siendo perdonado por quienes le abrieron la puerta a la gubernatura.

Este primer año, los elogios son de sus mismos secretarios de su dependencia y uno que otro que busca un cobijo y creé que tiene aún peso político, pese al abandono de Andrés Manuel López Obrador a Barbosa Huerta, el cual se notó en su última visita a Puebla.

Sin ellos, las críticas serían las que estarían al frente en la vestimenta de un gobierno que ha generado más enemigos que amigos, más ocurrencias incoherentes que decretos a favor de la ciudadanía ante la pandemia o feminicidios.

Todo esto en el primer año de gobierno, pero ya verán los cambios a finales de año cuando toda esta austeridad se pierda para derrocar campañas de sus opositores y le invierta a sus ahijados políticos, para gobiernen en cunjunto los municipios más importante y grandes del Estado, ojalá no le pase lo mismo que le sucedió con su megasuperincondicional amigo Patjane ex presidente municipal de Tehuacán, quien está ahora en prisión por ejercer mal los recursos de su municipio, ¡vaya amigos, con ellos para que quiere enemigos!

¡Felicidades gobernador por tu primer año de labores!