Lo anterior sin dejar de mencionar que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no logró imponer precisamente a la misma ministra como Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En ambos casos desde la Palacio Nacional y en la misma Ciudad de México, el Presidente ha victimizado a Esquivel Mossa y a Claudia Sheinbaum Pardo, cuando ni siquiera ha pensado en las verdaderas víctimas en el metro y de decisiones de una mujer que no debería estar en la corte y ni siquiera litigando, ya que su tesis es fruto de un acto de corrupción.
Lo que detonó los escándalos contra Sheinbaum Pardo fue el último accidente en la línea 3 del metro donde hubo una persona muerta y cerca de 100 lesionados al impactarse 2 trenes entre las estaciones de Potrero y La Raza, a lo que la jefa de gobierno llamo “incidente” cuando en realidad se trató de un accidente y tratan de minimizarlo con términos que suenen menos fuertes.
Mucho se ha dicho que hubo una reducción del presupuesto y que todas las líneas del metro requieren de modernización o cuando menos mantenimiento tras más de 50 años de operar, sin embargo, las autoridades de la CDMX aseguran que presupuesto hay y que se le brinda mantenimiento al metro.
Apenas el domingo pasado hubo la separación de dos vagones y hubo mucho humo que espantó a los usuarios que salieron huyendo de la trampa mortal en que se ha convertido el metro.
Esta situación ha generado que más de 6 mil efectivos de la guardia nacional se sumen a los 6 mil elementos que había de la policía bancaria e industrial que vigilaban los andenes e instalaciones del metro.
La pregunta obligada es ¿12 mil elementos para cuidar los andenes e instalaciones?
¿Y la delincuencia que tal en la Ciudad de México?
Claudia Sheinbaum ha dejado entrever que es sabotaje y acciones políticas, pero en caso de serlo es de sus propios “amigos de la 4T”.
¿O qué no?
Sobre el caso de la ministra transa, corrupta, cínica, plagiaria y convertida en delincuente protegida por el propio Presidente, aún se van a escribir varios capítulos, porque la sinvergüenza mujer ha dicho que no renunciará como ministra.
Mientras tanto la UNAM le echó la pelota a la SEP y la SEP ya le respondió, junto con el Secretario de Gobernación y el mismo AMLO quien dijo que es responsabilidad de la UNAM resolver si se cancela o no el título de la ministra plagiaria Yasmin Esquivel Mossa.
El caso de Jasmin Esquivel es muy parecido a lo que ocurrió con Delfina Gómez Álvarez, nuevamente flamante candidata de MORENA al gobierno del Estado de México, porque hay que recordar que se demostró que hizo uso indebido de recursos en su campaña a la gubernatura en el 2017 y fue sancionada por el INE.
Lo anterior además de los señalamientos y denuncias en su contra porque siendo Presidenta Municipal de Texcoco recortó sueldos de los empleados para así financiar sus campañas, a la diputación primero, y luego en búsqueda de la Gubernatura que perdió y de ahí López Obrador la premió como titular de la SEP.
Y como diría el clásico: “Que bonita familia, que bonita familia” de la 4T y sus miembros que “no roban, no engañan y no mienten” al pueblo bueno.
Hoy por hoy, ¿alguien les cree?
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