De acuerdo con la investigación, el 5 de enero de 2023, Sarahy N., acudió al rastro municipal, para comprarle a un comerciante, carne con un costo de $150,000. Tres meses después, regresó con el afectado exigiendo que le regresara su dinero porque supuestamente la carne estaba echada a perder.
Como método de presión, el comerciante empezó a recibir amenazas de causarle daño a él y su familia si no les daba $100,000 por lo que realizó depósitos de dinero. El 20 de abril de 2023, las personas presuntamente extorsionadoras acudieron de nueva cuenta al rastro para exigir $400,000, motivo por el que el comerciante decidió denunciar.
Tras un proceso de negociación, el 26 de mayo de 2023, la víctima acudió a inmediaciones de un centro comercial en San Francisco Ocotlán para entregar más dinero. Al lugar llegaron Sarahy N., Miguel Ángel N., Octavio N. y Reyli Omar N., para cobrar el pago producto de la extorsión, momento en que fueron detenidos en flagrancia por agentes investigadores de la Fiscalía.
Las cuatro personas resultaron vinculadas a proceso el 30 de mayo de 2023, iniciando un procedimiento abreviado en el que la Fiscalía de Puebla aportó pruebas que permitieron acreditar su responsabilidad.
El Tribunal de Enjuiciamiento determinó imponerles una pena de 1 año, 8 meses de prisión, el pago de una multa por $8,610 y como reparación de daños $550,000