Las víctimas circulaban en dos camionetas en las que transportaban paneles solares, cuando fueron interceptados por los agresores, en los límites territoriales entre Puebla y Oaxaca.
Una de las víctimas fue liberada y, minutos más tarde, recibió una llamada en la que le exigían 80 mil pesos a cambio de la libertad de sus familiares.
Los agentes de la Policía Estatal recibieron información de parte de las autoridades de Oaxaca, por lo que de inmediato activaron un operativo para la localización de las víctimas.
En coordinación con los policías municipales, elementos de esta Secretaría instalaron un cerco en la zona, lo que impidió que los delincuentes pudieran avanzar y, al saberse que estaban rodeados, decidieron liberar a las víctimas.
La coordinación con otros estados y con las policías municipales forma parte de las acciones del Plan Estratégico "Paz, Seguridad y Justicia" para reaccionar ante hechos delictivos y prevenir conductas ilícitas, acción que ratifica que Puebla tiene un gobierno presente que actúa para salvaguardar a la población.