Estas medidas no solo contribuyen al cuidado del medio ambiente, sino que también reflejan un enfoque innovador en la producción porcina y en el procesamiento de carne.

Una de las iniciativas más destacadas es la captación de agua de lluvia, una práctica que le permite aprovechar los recursos naturales y reducir la dependencia de otras fuentes de agua. Esta agua captada se destina a diversas actividades de limpieza dentro de sus instalaciones, lo que ha permitido optimizar el uso de este recurso vital y posicionar a la planta en altos estándares de la industria.

En el ámbito de la producción porcina, GCM ha implementado la calibración de chupones-bebederos para los cerdos, asegurando que estos dispositivos suministren la cantidad exacta de agua necesaria para los animales, minimizando así el desperdicio. Además, han automatizado las espreas en la mesa de gambreles, en su planta de procesamiento. El consumo de agua se reduce durante los procesos de limpieza y desinfección en las granjas al ser usada agua caliente a presión.

Otra medida eficiente es el raspado con espátulas de los sólidos en los pisos de las granjas, una técnica que facilita la limpieza y reduce el volumen de agua empleada. 

Gracias a estas mejoras, Granjas Carroll ha conseguido una reducción del 25% en el consumo de agua en sus granjas. Este logro es complementado por una reducción del 39% en el consumo de agua en su planta procesadora de carne, donde el tratamiento del agua de proceso cumple con la NOM-001-2021-SEMARNAT y ha permitido que se críen peces debido al alto contenido de oxígeno.