El alcalde de la ciudad de Austin, Texas, Steve Adler, declaró un desastre local el viernes en la tarde, una medida de precaución debido a la rápida propagación de la enfermedad COVID-19. Con ello canceló el festival que se iba a realizar del 13 al 22 de marzo.
Cada año, South By Southwest atrae a cientos de miles de visitantes y a algunas de las estrellas más renombradas de Hollywood y de la música.
Buscan evitar que coronavirus se expanda
La jueza Sarah Eckhardt, la funcionaria electa de mayor rango en el condado Travis, promulgó una declaración de desastre complementaria para el condado que circunda a Austin. La orden prohíbe los festivales que podrían atraer a personas de lugares donde se ha detectado el coronavirus.
Nadie ha dado positivo a COVID-19 en el área de Austin, señaló Eckhardt. Sin embargo, se tenía previsto que South By Southwest atraería a una audiencia internacional que conviviría de cerca, lo que representaba un grave riesgo de que la enfermedad se propague aún más.
Los organizadores del festival hicieron notar que el Austin Public Health, departamento de salud pública de la ciudad, había afirmado apenas el miércoles que “no hay evidencia de que cancelar el South By Southwest o cualquier otra reunión hará que la comunidad esté más segura”, pero reconoció que el problema está evolucionando rápidamente y respeta la decisión de las autoridades.
Estamos devastados de tener que compartir esta noticia con ustedes. La consigna ‘El espectáculo debe continuar’ está en nuestro ADN, y esta es la primera ocasión en 34 años que el evento de marzo no se llevará a cabo. Estamos encargándonos de las repercusiones de esta situación sin precedentes”, afirmaron los organizadores de South By Southwest en un comunicado.
El anuncio se hizo días después de que varias compañías de renombre, como Netflix e Intel, medios como Mashable y plataformas como TikTok, se retiraran del festival.
Más de 50 mil personas habían firmado una petición para pedir que se cancelara el festival, el cual comenzó a realizarse en 1987.
