Everardo González narró que la historia de este documental comenzó hace muchos años, entre 2000 y 2003, cuando comenzó a reflexionar sobre las sociedades que empiezan a perder a sus hijos, quienes se convierten en brazo armado del crimen organizado. 

“Veo que México empieza a tornarse en un país que empieza a tener un rostro adolescente al que se le tiene miedo y después de todos esos años decido que es buen momento para empezar a hablar del tema a partir de una imagen que para mí era muy violenta que era una 9 milímetros en la mano de un infante”. 

Everardo González 

El director explica que el interés por el tema se intensificó a partir de su viaje a El Salvador, donde se percató de que la sociedad le tenía miedo a los niños, especialmente a aquellos que formaban parte de pandillas y se encargaban de extorsionar a la población.  

En cuanto al proceso de filmación de “Una jauría llamada Ernesto”, Everardo González  explicó se llevó a cabo diversas etapas en distintos lugares, ademán contó con la colaboración de un joven, quien formaba parte de una familia en una zona complicada de Tepito conocida como “La Aldea”.  

Durante el confinamiento por la pandemia, se les entregaron cámaras a dos jóvenes para que documentaran la vida en su barrio durante dos meses. Además, el equipo de producción filmó en zonas de tráfico fuerte, como San Luis, Nuevo León y Tamaulipas. 

La colaboración con los jóvenes fue emocionante y sorprendente para Everardo, ya que demostraron una gran capacidad de ejecución y disposición para participar en el proyecto.  

A través de “Una jauría llamada Ernesto” se logró registrar los espacios y acceder a la realidad que se quería retratar. Everardo González destacó que se ofrece una mirada diferente y reflexiva sobre la violencia y cómo las armas llegan a manos de los jóvenes.  

En cuanto a su estreno, “Una jauría llamada Ernesto” se proyectará en salas de cine y plataformas digitales a finales de este año, probablemente en noviembre. Además, se organizarán proyecciones en espacios donde los jóvenes puedan reflexionar sobre la temática de la película.