Desgraciadamente coincido con el exfiscal de Estados Unidos de los años 60´s, Bobby Kennedy, quien dijo que cada sociedad tiene el tipo de criminal que se merece, y desafortunadamente hace casi tres años las y los poblanos optaron por Eduardo Rivera, quien a dos años de su mala gestión municipal dejó a cargo a quien ha mandado al mismísimo infierno a la capital del Estado, Adán Domínguez.

A pesar de que este señor se molesta de que lo llamen sustituto de presidencia municipal (que si lo es), su pésima administración municipal ha dejado no sólo que incremente la delincuencia común como asalto a mano armada, transporte público y casa habitación, sino que en menos de un año de su administración y en sólo un mes, Puebla ha sido testigo de más de 15 asesinatos a sangre fría del crimen organizado.

Sin embargo, la gente se preocupa de la delincuencia que hay en las calles, pero nadie se preocupa de la delincuencia que hay en el gobierno municipal que, sin lugar a duda, ven ahora solo por quedarse con el poder del PAN, sin importar que su llegada esté manchada de sangre poblana.

Para ser político a veces se necesita un temple de valemadrismo, cinismo y cero ética para salir en público y pedir más a pesar de su mal desempeño. Pero si alguien busca algo similar, puede llamar a un asesoramiento a Eduardo Rivera, o ¿apoco no su alumno Adán Domínguez no lo está haciendo bien?

Es una vergüenza para Puebla que sigan estos tipos de delincuentes de cuello blanco sonriendo como si nada pasara en Puebla. A pesar de todo, espero un día se haga justicia y ponga en su lugar a este tipo de delincuentes.