La actriz, conocida por su papel de Chloe Sullivan en la famosa serie de televisión, se declaró culpable de cargos de crimen organizado y de conspiración para crimen organizado relacionados con la presunta secta de esclavas sexuales.
El papel de la actriz en la secta de tráfico sexual
Ante el tribunal, admitió haber reclutado a mujeres asegurándoles que se unían a un grupo femenino de orientación, cuando, de acuerdo con las investigaciones, era una de las ayudantes principales del líder de Nxivm, Keith Raniere.
En 2019, las autoridades judiciales estadounidenses indicaron que, a cambio reclutar mujeres para tráfico sexual, Allison Mack recibió beneficios financieros y “de otro tipo”.
"Allison Mack reclutó a mujeres para que se uniesen a lo que se presentaba como un grupo femenino de orientación que, en realidad, Keith Raniere creó y dirigía", afirmó Richard Donoghue, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, en un comunicado el año pasado.
Allison es una de las seis personas que se enfrentan a cargos penales, como parte de la investigación sobre Nxivm, que se vendía como una “comunidad guiada por principios humanitarios que pretendía empoderar a las personas y responder preguntas importantes sobre lo que significa ser humano”.