Aquí, conocemos a 456 personas desesperadas entre las deudas, una vida precaria y la falta de oportunidades.
Todas y todos, entre verdades a medias, aceptan entrar a un juego con la promesa de recibir dinero. Lo que no saben es que si pierden el juego, mueren. Así, el primer reto es jugar “Un, dos, tres calabaza”, y quien se mueva, recibe un disparo. De 456 personas, sólo sobrevivien 201.