De acuerdo a la psicología criminal, cualquier tipo de violencia inhibe el desarrollo de las personas y puede causar daños irreversibles, adopta diferentes formas de expresión que pueden variar desde una ofensa verbal hasta el homicidio. Y según datos profesionales de criminología la mayoría de asesinos seriales iniciaron maltratando animales, entre ellos se destacan, Jeffery Dahmer quien ataba los gatos a los árboles y decapitaba perros. Posteriormente asesinó y descuartizó a varios jóvenes y guardó parte de sus cuerpos en su refrigerador. Asesinó a 17 personas.
Albert De Salvo, “El estrangulador de Boston” colocó a un gato y a un perro dentro de una caja con una separación entre ellos. Después de hacerles pasar hambre durante varios días, retiró la separación que había entre ellos para poder observar cómo se mataban el uno al otro. Violó y asesinó a 13 mujeres, estrangulándolas. Con frecuencia colocaba los cuerpos en poses escalofriantes después de sus asesinatos.
Ted Bundy, ejecutado en 1989 por al menos 50 asesinatos, era obligado a observar a su abuelo mientras éste torturaba animales. Más tarde Bundy apilaba tumbas con huesos de animales.
Peter Kurten, “El monstruo de Dusseldorf”, torturaba perros y practicaba la peor de las bestialidades al asesinar animales. Asesinó a más de 50 hombres, mujeres y niños, sólo por hablar de algunos asesinos seriales.
Este tipo de personas que agreden, inician su ira hacia las personas más débiles que ellos, entre los que destacan son; ancianos, mujeres, niños, animales de compañía e incluso hombres. El maltrato hacia los animales es tolerado por aquellos que lo observan; se minimizan sus causas y sus efectos, y los padres, maestros y comunidades que no dan importancia al abuso animal en realidad incuban una bomba de tiempo.
Hay que recordar que los animales son criaturas que se encuentran, en relación al ser humano, en un nivel de inferioridad dentro de la escala evolutiva; esto nos hace responsables de su bienestar, ya que tener supremacía lleva consigo una obligación, una responsabilidad, que es la de cumplir como guardián de las especies inferiores en términos intelectuales.
Por ello; es importante saber que si en verdad queremos minimizar la violencia social, se debe erradicar el maltrato a otros seres vivos, estar alerta como familia y vecinos de cualquier tipo de violencia y como autoridades, realizar normas y leyes que ayuden a controlar este tipo de acciones, sobre todo a los más vulnerables.