Durante una pequeña entrevista al portal de noticias codigopolitico.mx y sin dar detalle de lugar donde fueron interferidos por temor a represalias, refirieron que son víctimas de las narco fiestas sin embargo; aceptaron que es parte de su trabajo.
En este sentido, explicaron que en algunas ocasiones donde fueron contratados por terceros y bajo amenazas, siguieron tocando horas extras -eso si nos pagaron bien- mencionaron, pero el riesgo es muy constante, "alguna ocasión nos ofrecieron musicalizar algunos corridos a uno muy conocido, pero nos negamos, ya ves que le ha pasado a otros compas por aceptar, los otros grupos se los quiebran".
A pesar de los riesgos que corren en este oficio, los oriundos de Huiziltepec platicaron que lo que les motiva seguir trabajando, es la algarabía característica de los seguidores sobre todo de sus "peripecias musicales" con las muchachonas (como se refieren a las mujeres) las que piden más temas y los llenan de aplausos mientras no falta el “palomazo” en medio de algo que no puede faltar en los "jolgorios" (...).
"para nosotros es motivante el aplauso del respetable", nos impulsa a sequir mejorando para llegar a ser como las grandes bandas musicales".
Pequeños relatos de músicos de corazón norteño, integrantes que se ríen entre bromas, toman sus instrumentos explicando con lujo de detalle el sonido emitido, con los trombones poniendo ambiente campirano, invitando a las preguntas y respuestas simples, pero llenas de recuerdos y a veces de temor, detallando además que sus instrumentos tienen motivos personalizados (como lo refería renglones arriba) y por costo aproximado es de 150 mil pesos.