Si eres de ese tipo de gente, entonces esto te interesa, porque Maggie Hegyi te dice cómo evitar a los chismosos y no ser víctima de ellos:
Di “no me interesa”
Una de las cosas que puedes hacer es decir abiertamente a tu interlocutor que no te interesa saber aquello de lo que hablan, no obstante debes tener cuidado en la forma en que lo dices para no sonar agresivo.
Cambia el tema
Si te encuentras en medio de una conversación de chismes, puedes optar por cambiar de tema, haciendo comentarios como: “qué linda está tu blusa” o “qué tal el clima”.
No divulgues
Muchas veces será inevitable escuchar los chismes de la oficina, el mercado o el barrio, sin embargo, es importante que no participes activamente en la conversación, y no divulgues, ni reproduzcas lo que se ha dicho con otras personas.
Ponte alerta
Identifica las situaciones en las que pueden darse los chismes para que estés alerta y puedas mantenerte al margen.
Pero… ¿y si tú eres el del chisme?
Ahora bien, si eres el implicado en el chisme y fuiste el último en enterarte, tienes dos opciones:
Si es verdad el rumor, busca la solución más simple
Si es mentira, mejor no te preocupes y déjalo fluir
¿Qué pasa con los chismes o rumores?
De acuerdo con el doctor Gordon Allport en su libro “La psicología de los rumores”, los chismes sirven a algunas personas para generar cohesión entre sí y lograr una posición ante alguien, por ejemplo, cuando buscamos unirnos a un nuevo grupo de trabajo o escuela.
Asimismo, los rumores como conducta resultan placenteros, ya que liberan endorfinas que ayudan a combatir el estrés; incluso, estos pueden fungir como un mecanismo de control social que da poder a quien lo ejerce.