Esta casa se ubica unas cuantas calles del centro de Cholula, en el poblado de San Luis Tehuiloyocan. La construcción data del siglo XVIII, y tiene una clara influencia del estilo colonial. Su fachada es de los rasgos más distintivos del lugar.
Hay muchas historias al respecto que han generado misticismo al respecto de este edificio. Sin embargo, la más conocida cuenta que en este lugar se realizaban cultos satánicos y se practicaba magia negra y hechicería.
El pozo es de los elementos más sombríos de esta construcción. Pues, se cuenta que ahí se aventaban los cadáveres de los niños que eran sacrificados en las misas negras. Se cree que por esta razón las moscas verdes sobrevuelan la casa por la noche.
Existe la creencia de que las ventanas son la representación de iglesias invertidas, y que las inscripciones son invocaciones al diablo. Al interior, se pueden observar unas vigas en las que también se aprecian inscripciones en latín.
Se sabe poco de los antiguos propietarios. Las versiones populares dicen que la dueña original enviudó. Y que luego de la pugna por los bienes se descubrió la casa y fue expropiada por el gobierno del estado.
Por otra parte, el doctor en Historia del Arte, José Antonio Terán Bonilla, relató en su libro La Guarida del Diablo, que la casa, en efecto, fue un templo satánico del siglo XVIII.