Los atentados del 11 de septiembre de 2001, también llamados «9/11» «11/9» «11S» y «11-S», fueron una serie de cuatro atentados terroristas suicidas cometidos la mañana del martes 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos por la red yihadista Al Qaeda que, mediante el secuestro de aviones comerciales para ser impactados contra diversos objetivos, causaron la muerte de 2.996 personas, incluidos los diecinueve terroristas, la desaparición de veinticuatro víctimas.