Un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) arrojó que, en México, de 2012 a 2017 el promedio anual de homicidios contra niños y adolescentes fue de mil 200, y que tan sólo en 2017 se registraron mil 468: es decir, cuatro asesinatos al día.
Niños y adolescentes se convirtieron en víctimas de la escalada de violencia en el país; según la Unicef, del 2012 a la fecha se incrementaron 152% las ejecuciones en este grupo poblacional. Las desapariciones también han repuntado en los últimos cinco años.
Hasta 2017 se contabilizaron cinco mil 790 niños y adolescentes de entre cero y 17 años desaparecidos: algunos casos llevan más de ocho años.