El mandatario Daniel Noboa decretó la “suspensión de la jornada laboral” el jueves y viernes, señaló la Presidencia en un comunicado, que atribuyó su decisión no sólo “a circunstancias ambientales” sino a “actos inauditos de corrupción y negligencia”.
Los municipios del puerto de Guayaquil y la andina Cuenca, las principales ciudades del país después de Quito, anunciaron sin embargo que sus servicios de transporte público y aeropuerto continuarán funcionando normalmente.
“No permitiremos que esto perjudique nuestra economía”, aseguró en un comunicado Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, el polo comercial del país que produce unos 70 millones de dólares al día.
Las plantas eléctricas realizarán durante el jueves y viernes mantenimiento de sus generadores, lo que implicará más racionamientos, añadió la Presidencia.
Luego empresas distribuidoras informaron que los apagones en esos días serán de hasta 13 horas en localidades como la andina Ibarra y la costera Durán. En Quito, donde eran de un tope de seis horas, se incrementarán a ocho y por sectores.
Noboa declaró el martes la emergencia en el sector eléctrico y pidió la renuncia de la hasta entonces ministra de Energía, Andrea Arrobo.
Tras intempestivos racionamientos el pasado domingo, Noboa encargó ese día la cartera de Energía al titular de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, y ordenó una investigación ante sospechas de corrupción que afecta la producción de electricidad.
Protesta estudiantil en Ecuador
A la crisis hídrica se sumó que Colombia dejó de exportar energía a Ecuador como medida para lidiar con la grave sequía asociada al fenómeno El Niño, que tiene los embalses colombianos por debajo del 30% de su capacidad.
Un grupo de estudiantes de la estatal Universidad Central de Quito protestó el miércoles contra el gobierno, los apagones y el referendo de Noboa para enfrentar al crimen organizado, convocado para el próximo domingo.
Los estudiantes se instalaron frente a la Universidad para lanzar consignas contra el Ejecutivo, con carteles con leyendas como “Te cortan la luz, córtales el apoyo”.
El gobierno, que anunció que en abril se cobrará sólo 50% de la factura de luz de los hogares, señaló que los embalses Mazar (el más importante) y Paute, ambos en el sur andino, están en “condiciones críticas” al registrar niveles de almacenamiento de 0% y 4%, respectivamente.
Asimismo, el caudal en la mayor central hidroeléctrica, Coca Codo Sinclair (norte amazónico), con capacidad de generar mil 500 MW de potencia para cubrir 30% de la demanda nacional, sufre un déficit de 40% con respecto al promedio histórico.
Las jornadas de trabajo serán recuperadas en el sector público con una hora adicional durante los siguientes días laborables, mientras que en el privado dependerá de las empresas.
Ecuador, con 17.7 millones de habitantes, tiene una población económicamente activa de 8,3 millones de personas, según cifras oficiales.
“Ocultamiento intencional”
Según el gobierno, la investigación dispuesta por Noboa arrojó “indicios de que funcionarios de alto nivel”, incluida Arrobo, “ocultaron intencionalmente información crucial para el funcionamiento del sistema nacional energético”.
El Ejecutivo sostuvo que “se suprimieron y deshicieron advertencias y alertas al Comité de Crisis Energética, con el propósito de que esta grave situación no sea conocida para la toma de decisiones oportunas”.
Además, presentó ante la Fiscalía una denuncia por paralización del servicio público contra 22 “saboteadores que buscaron hacer daño a todos los ecuatorianos”.
La crisis energética afecta al país en vísperas de la consulta popular de este domingo, cuyos ejes principales son el combate al narcotráfico. Cerca de 13.6 millones de electores están convocados a decidir por ejemplo si están de acuerdo con la extradición de ecuatorianos vinculados al crimen organizado.
“Han querido fregarnos con un sabotaje en el área eléctrica, han querido fregarnos con campaña sucia (…) porque están nerviosos porque el Sí va a ganar”, dijo Noboa este miércoles en un acto en el balneario de Atacames (noroeste).