Tras la declaración de estado de emergencia emitido el lunes por Vázquez, puertorriqueños se preparan para recibir el primer fenómeno meteorológico desde que María destruyera el territorio en 2017.
Pobladores han abarrotado los centros comerciales en compras de pánico de insumos de primera necesidad frente a la emergencia.
Asociaciones se han dado a la tarea de armar kits de ayuda para distribuir antes de la llegada de Dorian.
Largas filas también se hacen para comprar combustible.
Locatarios de diversos establecimientos resguardan las puertas y ventanas de sus negocios para evitar daños mayores.
Pobladores, que aún no se recuperan del paso de María hace dos años, ajustaron los techos de sus viviendas, muchas de lámina, para evitar que la tormenta les arrebate lo poco que han construido.
Además, se registran tala de árboles para evitar daños a causa de sus caídas.
El Gobierno, por su parte, ha dispuesto albergues para personas que así lo requieran. A través de sus redes sociales, ha hecho circular los centros por zona en el país.