Pezeshkian hizo la declaración cuando continúan las negociaciones entre Teherán y Francia, Reino Unido y Alemania para alcanzar un acuerdo sobre su programa nuclear y así evitar el restablecimiento de las sanciones de la ONU a media noche del sábado.
“Por la presente, declaro una vez más ante esta asamblea que Irán nunca ha buscado ni buscará fabricar una bomba nuclear“, afirmó Pezeshkian ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
“El único que perturba la paz y la estabilidad en la región es Israel, pero el castigado es Irán“, agregó.
Sospechas internacionales
Desde hace mucho, Irán sostiene que no busca armas nucleares, remitiéndose a un edicto del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y el servicio de inteligencia de Estados Unidos no ha logrado concluir que el país haya decidido construir tal armamento.
Pero Israel, Estados Unidos y las potencias europeas sospechan de los avances de Irán en el sector nuclear, por lo que creen que rápidamente podría obtener el arma nuclear si así lo decidiese.
Intentos de reactivar sanciones
Británicos, franceses y alemanes buscan reimponer las sanciones de la ONU que fueron suspendidas tras el acuerdo de 2015, el cual fue negociado por Estados Unidos y del que se retiró el presidente Donald Trump durante su primer mandato.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araqchi, se reunió el martes con sus homólogos europeos al margen de la Asamblea General de la ONU, pero sin un resultado claro salvo que se continuarán los diálogos.
Acusaciones contra Europa
El presidente iraní acusó a los europeos de mala fe, por decir que Teherán no ha cooperado después de que Estados Unidos abandonara el acuerdo en 2018.
“Se presentaron falsamente como partes de buena reputación en el acuerdo, y denigraron los sinceros esfuerzos de Teherán calificándolos de insuficientes”, afirmó Pezeshkian.
La semana pasada, ambas partes culparon mutuamente del fracaso de los diálogos luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó que se reanuden las sanciones, que podrían causar un gran impacto en la economía iraní, como el sector petrolero y financiero.