Cristian Roberto Morales Fuhrimann representante de la Organización Panamericana de Salud, dijo que uno de los principales problemas que existen es la invisibilidad hacia los niños y niñas en esta epidemia; los menores se enferman de COVID-19, padecen de enfermedades graves relacionadas con el COVID-19, como el síndrome de Kawasaki, y también lamentablemente fallecen.

En conferencia de prensa mencionó que el COVID-19 impacta en los niños de manera indirecta, pues cuando sus padres, madres, o cuidadores principales se ven enfermos por el nuevo coronavirus, o fallecen, los niños se van a ver afectados.

Se ven afectados también cuando los servicios esenciales de salud que los niños necesitan, más allá del COVID-19, se pueden ver disminuidos, por ello hay que hacer todos los esfuerzos por mantener las tasas de vacunación a su máxima expresión a pesar de la epidemia.

El servicio de vacunación sigue en servicio y se pide a la ciudadanía no interrumpir el calendario de vacunación de sus hijos.

¿Cómo podemos minimizar el impacto del COVID-19 en los niños y niñas y adolescentes?

Hacer que los niños tengan actividades lúdicas, que los niños a pesar de ese distanciamiento físico puedan hacer ejercicio, alimentarse correctamente, escucharlos, consolarlos en sus miedos y en sus angustias, que colaboren en las tareas de la casa.

Es muy importante integrarlos dentro de las dinámicas familiares.

Implementar e intensificar programas que vayan a aquellos niños y niñas que están en situación de mayor vulnerabilidad, aquellos que están en riesgo por la situación socioeconómica que viven, aquellos que son niños migrantes, que pasan por nuestro país y que se encuentran en una de las situaciones más desprotegidas, los niños en situación de calle, etcétera.

Todos los niños, de todas las edades y en todos los países están siendo afectados.

Esta es una crisis universal y para algunos niños el impacto será de por vida, yo agregaría, para algunos niños les va a costar la vida. Roberto Morales Fuhrimann representante de la OPS.