La dependencia tomó la decisión de frenar el llamado ensayo COPCOV luego de que otro estudio determinó que la Hidroxicloroquina no entregaba ningún beneficio a pacientes ya infectados con COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus aparecido en diciembre en China.
El estudio COPCOV estaba paralizado a la espera de una revisión luego de los resultados del primer ensayo sobre pacientes ya infectados.
En el nuevo ensayo con personas seleccionadas al azar, participarán unos 40 mil trabajadores de salud y otros empleados en riesgo de varias partes el mundo.
El estudio está liderado por la Unidad de Investigación de Medicina Tropical Mahidol (MORU) de la Universidad de Oxford, con sede en la capital tailandesa, Bangkok.
En Estados Unidos
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo en marzo que la Hidroxicloroquina podría ser un medicamento clave y afirmó que él mismo la estaba tomando, incluso después de que el regulador local, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), advirtió que su eficacia y seguridad no estaban probadas.
Más tarde la FDA revocó la autorización de uso de emergencia de la Hidroxicloroquina para tratar el COVID-19, luego de que los ensayos indicaran que no había beneficios en los pacientes. El profesor Nicholas White, uno de los investigadores que lidera el ensayo de COPCOV, dijo que los estudios de ambos medicamentos como posible fármaco de prevención no habían ofrecido aún una respuesta concluyente.
La hidroxicloroquina aún podría evitar infecciones y esto debe ser determinado en un ensayo controlado con personas elegidas al azar. La pregunta sobre si puede prevenir el COVID-19 o no sigue siendo pertinente”. Nicholas White.
El equipo de Nicholas White dijo que la inscripción de trabajadores de salud británicos se retomaría esta semana y afirmó que había planes para establecer nuevos sitios de estudio en Tailandia, el Sudeste de Asia, África y Sudamérica. Los resultados se esperan para fines de este año.