Según una estimación del informe Osservatorio Coop 2020, 3,5 millones de italianos compraron un animal doméstico en cuanto empezaron a levantarse las restricciones de la pasada primavera. Otros 4,3 millones tienen pensado hacerlo en los próximos meses.
El bum de las mascotas ha provocado que las tiendas de productos para animales sean uno de los sectores económicos que se están beneficiando de la emergencia sanitaria. La venta de aperitivos para animales de compañía se han disparado un 18% respecto al año pasado, un porcentaje similar al de los productos para su salud. Las correas para perros registran un aumento del 14%, mientras que el de las vacunas para los cachorros es todavía más alto, un 21%. El mercado de juguetes para estas mascotas también crece un 23%, según los datos de Nielsen. La pandemia «ha seguramente mejorado la vida de los animales domésticos, transformándolos en una parte integrante del núcleo familiar», aseguró Luciano Fassa, director general de Monge, empresa de alimentos para mascotas, en el diario 'La Repubblica'. Otra muestra de la nueva centralidad de los perros y los gatos en las vidas de los italianos en esta pandemia es el aumento en la venta de envases de comida en lata o monodosis, los más exclusivos, frente a un crecimiento mucho más modesto de los clásicos sacos de pienso.
Según el informe Assalco-Zoomark 2020, se estima que en Italia hay unos 60 millones de animales de compañía, una cifra similar a la de las personas que viven en el país. A cada italiano, por tanto, le corresponde de media una mascota. Los peces son los más numerosos con cerca de 30 millones de ejemplares, seguidos de los pájaros (13 millones), los gatos (7,3 millones), los perros (7 millones) y los pequeños mamíferos y reptiles.