El primer ministro acusó a la república islámica de atacar al 'MV Helios Ray', un buque de transporte de vehículos que en estos momentos se encuentra en Dubai para reparar los daños materiales sufridos, no hubo que lamentar muertos ni heridos. En las declaraciones ofrecidas a la cadena pública Kan, el líder conservador no aportó pruebas sobre la implicación iraní. Desde Teherán negaron de «forma rotunda» estas acusaciones y las enmarcaron dentro del «comportamiento obsesivo» israelí con ellos, declaró el portavoz de Exteriores Saeed Khatibzadeh.
Cuestionado por la respuesta de Israel a esta situación, Netanyahu, que el 23 de marzo se juega la reelección en las urnas, respondió que «Irán es el mayor enemigo de Israel y estoy decidido a detenerlo. Le estamos golpeando en toda la región». Según los medios locales, el bombardeo ocurrido anoche al sur de Damasco podría interpretarse como una respuesta, aunque el Estado judío ya ha golpeado cientos de veces objetivos vinculados con la república islámica en la vecina siria. Irán es uno de los principales apoyos militares del presidente Bashar Al Assad.
La lista del intercambio de golpes en la guerra sucia que mantienen estos adversarios es larga. Ahora es Israel quien acusa e Irán lo niega, pero en los últimos meses han sido los iraníes quienes han acusado a los israelíes de la explosión ocurrida en verano en la planta nuclear de Natanz o del reciente asesinato del científico Mohsen Fakhrizadeh, pero estos nunca lo han reconocido.