Más de 400 millones de electores en 28 países están llamados a las urnas para designar a sus 751 representantes. La mayoría votan el domingo y los resultados no comenzarán a anunciarse oficialmente hasta que el último colegio electoral cierre esa noche.
Checos e irlandeses irán a las urnas el viernes y el sábado lo harán letones, malteses y eslovacos, pero el pistoletazo de salida lo dieron los centros de voto en Holanda, que abrieron a las 05:30 GMT, seguidos media hora después por los del Reino Unido.
En este último país, donde hasta hace poco nadie imaginaba participar en unas elecciones al Parlamento Europeo casi tres años después de decidir abandonar el bloque por referéndum, la campaña ha estado totalmente monopolizada por el Brexit.
El Reino Unido debía haber salido de la UE el 29 de marzo, pero ante el rechazo del Parlamento al acuerdo firmado por la primera ministra Theresa May con Bruselas, hubo que prolongar el proceso hasta el 31 de octubre a más tardar.
May sigue determinada a no enviar a los eurodiputados británicos a Estrasburgo cuando se forme la nueva Eurocámara a principios de julio.
Pero para ello necesitaría que el Parlamento de Westminster aprobase su nueva propuesta sobre el Tratado de Retirada, cuya votación, prevista para principios de junio, tuvo que posponer el jueves tras las duras críticas emitidas por unos conservadores euroescépticos cada vez más determinados a empujarla a una rápida dimisión.