Tras la inundación habitantes intentan ponerse a salvo mientras la corriente arrastra vehículos y objetos a su paso. La fuerza del agua ha dejado incomunicadas varias calles, generando pánico entre la población.
Autoridades municipales y personal de Protección Civil han exhortado a la ciudadanía a evitar las zonas inundadas, mantenerse en lugares seguros y seguir las recomendaciones oficiales ante el riesgo de que el nivel del agua continúe aumentando.
Por su parte, elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Estatal implementaron operativos y planes de apoyo para asistir a la población afectada por las inundaciones.