Entre gritos y mamparas, señalaban que es una exageración el cobro, pues el cobro de la verificación vehicular va exclusivamente para el gobierno sin beneficio al contribuyente.
Dichas manifestaciones continúan a pesar de que el gobernador poblano, Sergio Salomón Céspedes, expresó que no habrá marcha atrás y no toleraría el cierre de calles.