La exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, señaló que ha habido una gran colaboración y cooperación de todo el equipo de Andrés Manuel López Obrador para llevar de manera civilizada este proceso, descartando que haya divisiones al interior del futuro gabinete.
En ese sentido, señaló que puede haber diferencias en el aspecto técnico y económico, debido a las responsabilidades que a cada miembro del equipo de transición le corresponden, destacando que es válido que haya esta confrontación de ideas al interior del grupo.
No obstante, Sánchez Cordero señaló que había un acuerdo entre el presidente Enrique Peña Nieto y el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de que ya no se iban realizar algunas licitaciones ni asignar directamente algunos contratos, pero este acuerdo no ha sido respetado por parte del equipo del presidente saliente.
México está sediento de justicia
La futura encargada de la política interna del país señaló que el gran clamor y el reclamo del pueblo en estos días es el de Justicia.
En ese sentido, señaló que el perdón que proclama López Obrador, es una especie de solidaridad o de filosofía social y política, no necesariamente jurídica, subrayando que el futuro gobierno no va a detener ni procesos ni denuncias que haya en proceso en contra de funcionarios, asegurando que no serán selectivos en cuanto a la impartición de justicia.
También explicó que la Ley de Amnistía no será un capricho de López Obrador, sino que será una ley emanada del Congreso, aunque esta tiene su grado de complejidad y no se trata de dar un perdón a priori a cualquier delincuente.
Regresando al tema de la gobernabilidad, Olga Sánchez Cordero señaló que no es conveniente para ninguna política pública los extremistas, ni de derecha ni de izquierda, pero resaltó que López Obrador, al haber sido un luchador social, sabe cómo manejar a este tipo de grupos.