Advertencia; el siguiente material contiene imágenes sensibles. Se recomienda discreción:

Hombre es arrastrado en arroyo de Veracruz

El video, que rápidamente se viralizó, muestra al hombre dentro del arroyo, luchando por agarrarse del borde de la banqueta, para pisar el suelo firme. En el lugar se encontraban cuatro mujeres que grababan el evento. A pesar de los gritos y la desesperación, ninguna se acercó para ofrecer ayuda.

En cuestión de segundos, la corriente arrastró al joven mientras los testigos exclamaban asustados, y gritaban: “¡Se lo llevó la corriente, se lo llevó!”.

Críticas en redes sociales hacia las testigos

Las imágenes provocaron una ola de críticas hacia las mujeres que presenciaron el incidente. Varios usuarios señalaron que, en lugar de grabar, las testigos podrían haber cruzado la avenida para intentar salvar al hombre.

“En lugar de ayudar, sólo grabaron para sus redes sociales”, comentaron algunos usuarios indignados.

Sin embargo, otras versiones indican que las mujeres intentaron pedir ayuda, pero la fuerza del agua era demasiado intensa, y no hubo tiempo suficiente para actuar antes de que la corriente lo arrastrara.

Hasta el momento, se desconoce el estado de salud del hombre, quien desapareció entre las aguas del arroyo Culebreado.

Comentarios y reacciones de redes sociales

Este suceso abrió un debate en redes sobre el comportamiento de los testigos en emergencias. Cada vez más se observan casos donde los primeros instintos son sacar el teléfono para grabar, en lugar de intervenir o buscar ayuda rápidamente. Éstos son algunos de los cometarios:

“¡Qué coraje!”

“A veces las personas no sirven para nada”.

“Lo dejaron morir”.

Recomendaciones ante las inundaciones

El impacto de la tormenta tropical Nadine dejó severas inundaciones el fin de semana en varias regiones del sureste de México, afectando principalmente los estados de:

Tabasco

Chiapas

Quintana Roo

Veracruz

Por su parte, las autoridades de Veracruz emitieron una serie de recomendaciones a la población para evitar acercarse a arroyos o cuerpos de agua durante lluvias fuertes, ya que las corrientes pueden aumentar su fuerza, poniendo en riesgo la vida de quienes se encuentren cerca.