Además, de acuerdo con Alejandro Bautista, dueño de un taller de costura, al retomar las actividades se mantendrá la distancia entre los operarios, “que haya una sana distancia, estamos hablando de entre metro y medio y dos".

Las telas esperan que el talento de las costureras las transforme en vestidos, faldas y blusas, y es que las maquiladoras ubicadas al oriente del Estado de México la han pasado mal durante la pandemia, los trabajadores quieren superar los tragos amargos.

Pues sí nos ha afectado mucho en todos los aspectos, principalmente en el aspecto económico, en el personal y físicamente, todo el gremio textil de aquí de la zona ya estamos en números rojos". Brenda Esparza, gerente de taller de costura.

Alejandro Bautista es dueño de un taller, recuerda que en el peor momento de crisis le tendió una mano a sus empleadas.

Lo que hicimos fue, compre despensas, armamos unas despensas y se las dimos y eso ya fue de nuestra parte, de mi esposa y yo, es lo menos que puedo hacer". Alejandro Bautista, dueño de taller de costura.

Él vivió en carne propia la pesadilla de la COVID-19, por lo que ahora, más que nunca, busca dar pasos hacia adelante, por lo que atienden las medidas sanitarias.

El gel antibacterial que está en la entrada y su cubre bocas, fue lo único que me pidieron y limpieza". Alejandro Bautista, dueño de taller de costura.

Ahora también piden el apoyo de las autoridades sanitarias para reforzar sus protocolos de seguridad, ya que estos talleres esperan una luz al final del túnel.

Yo sugeriría un censo a nuestros trabajadores que sea periódicamente, que pregunten cómo se está llevando esas medidas de salud dentro de la empresa y de entrada nosotros nos vamos a hacer cargo de esa parte y de los gastos que nos va a generar el comprar todo el material para que esas medidas se lleven a cabo". Brenda Esparza, gerente de taller de costura.