Emiliano Zapata, murió el 10 de abril de 1919 y fue sepultado dos días después sus restos quedaron en el panteón de Cuautla, Morelos.
“El Caudillo del Sur” fue traicionado y asesinado por uno de sus pocos hombres de confianza, el general Jesús María Guajardo.
Anexó que durante la Revolución, a Emiliano Zapata quisieron obligarlo a pensar diferente al ofrecerle una Hacienda; sin embargo, rechazó la oferta y menciono que había acudido al levantamiento armado para garantizar el derecho de los campesinos a la tierra.
El general Guajardo hizo un plan para emboscar a Zapata al citarlo en la Hacienda de Chinameca en Morelos donde le entregaría armamento. Al llegar al lugar, el "Atila de Sur" fue emboscado con pistoleros desde las azoteas y dispararon a Zapata junto con su comitiva.
Esa fue la razón por la que López Obrador hizo el reconocimiento al marcar a la boleta de Revocación de Mandato con dicha frase.
En la conferencia del martes dijo:
“Voy a votar... De una vez les voy a decir que, pues no puedo votar ni por una cosa ni por la otra, pero sí tengo que ir a votar porque un demócrata tiene que participar siempre cuando se trata de tomar decisiones”.