Cerca de 11 personas, que cruzaban el puente colgante sobre el río El Fuerte, cayeron a la corriente de forma sorpresiva.
Hombres completamente armados presuntamente pertenecen al Cártel de Sinaloa a bordo de camionetas se apoderaron de la vida cotidiana de la capital sinaloense, iniciando una serie de balaceras en distintos puntos de la ciudad y se propició una fuga en el penal de Aguaruto, Culiacán, lo anterior tras la detención de Ovidio Guzmán hijo del “Chapo Guzmán”.