Suena contradictorio el doble discurso moralista del gobernador, quien ha culpado a sus detractores por la mal información y por la desobediencia social, pero si el líder no cumple sus propios decretos, con que cara pide a la sociedad que lo haga.
En lo particular me disgusta que se busquen pretextos de una mala administración y liderazgo. Señor gobernador tengo 31 años pero quiero que aprenda algo que me enseñaron cuando tenía 22, la obediencia prevalece con el ejemplo de un verdadero líder, ¿creé usted que por quedar bien con quien dice le ha dado la espalda y no lo ha apoyado y si me refiero a López Obrador, usted contradiga sus propios decretos? ¡Vaya ejemplo de gobierno!
Si la cresta pandémica no concluye en junio, no culpe a los ciudadanos que solo siguen a ciegas a líderes incapaces de poner el ejemplo, cuando la cresta pandémica crezca, mirese al espejo y vea al verdadero culpable de la necedad social que vivimos actualmente.