No cabe duda que Barbosa Huerta llegó al poder por pura suerte, pues como político no tiene nada de nada, y dando como ejemplo; que llegar al poder no es para cualquier persona, ya que en algunas ocasiones termina siendo una enfermedad que te hace llegar a la locura y pérdida de conciencia social y humanista para los débiles.
Las consecuencias de su mala administración social y política es que crea que será autoinmune como una enfermedad comorbida, que sin importar el daño que cause seguirá en el estado como si nada.
El aumento de robos, desapariciones de mujeres, asalto a casa habitación y narcotráfico es parte de la herencia que le dejará al próximo gobernante, a quien esperemos no deje impune estos delitos y detenga la avaricia de Barbosa y de justicia a los poblanos.
Por ello, la mejor opción para cualquier aspirante a la gubernatura, es romper todo lazo con el dictador y genocida de Barbosa Huerta. Si Eduardo Rivera quiere llegar al gobierno del Estado debe entender y comprender que la peor decisión es ir de la mano con un personaje que es odiado por todo el pueblo.
Por otra parte y no seguir elogiando a Barbosa Huerta, ¿Qué pasaría si el presidente Andrés Manuel López Obrador pierde la consulta? De acuerdo con el artículo 84 de la Constitución, séptimo párrafo, en caso de haberse revocado el mandato del Presidente de la República, asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo quien ocupe la presidencia del Congreso; dentro de los treinta días siguientes, el Congreso nombrará a quien concluirá el periodo constitucional.
¿Para quitar al Presidente? De esto se trata la revocación de mandato En este caso, si López Obrador pierde la consulta, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, asumiría de forma provisional la titularidad del Poder Ejecutivo hasta que el Congreso nombre a quien concluirá el periodo constitucional.