Durante su toma de protesta, el presidente municipal de Puebla, Pepe Chedraui, señaló que recibió una Puebla con serios problemas y que se deberá trabajar duro para rescatarla.
Pavel Tobón, presidente de la Asociación de Empresarios Establecidos del Centro Histórico de Puebla, señaló que los cierres de calles de la capital poblana han ocasionado perdidas del 70 porciento en sus ventas, siendo un equivalente de 20 millones de pesos.
A ver, ¿dónde están las 1,400 calles pavimentadas, el 97% de luminarias encendidas y los 2,500 policías que, según la administración, deberían estar cuidando a la ciudadanía de Puebla? ¡Pues nadie sabe! Pero lo que sí sabemos es que la realidad ha comenzado a exhibir la ineficiencia y descontrol de este gobierno panista. La ironía es que el hilo siempre se rompe por la hebra más delgada, y en este caso, esa hebra se llama Adán Domínguez, el sustituto del alcalde Eduardo Rivera, quien parece haberlo dejado solo en el barco que se hunde.
Ante la advertencia de Pepe Chedraui, presidente municipal electo de Puebla, de que no permitiría que el presidente sustituto de la capital poblana, Adán Domínguez, endeudara al Ayuntamiento por más de 680 millones de pesos, este se retractó de pedir dicho préstamo.
Ante la apresurada propuesta para pedir un préstamo de 600 millones de pesos al Ayuntamiento de Puebla, no se ha dado un informe de este problema al presidente electo Pepe Chedraui.
Puebla capital se ha vuelto tierra de nadie, donde cada día aparecen cuerpos desmembrados, torturados o calcinados frente a la policía municipal sin ninguna repercusión legal.