Ante esta situación, el Gobierno de Puebla, ratificó su compromiso de cero tolerancia al maltrato animal, asegurando que este caso no quedará impune.
Rocket fue robado el pasado 30 de enero en la Junta Auxiliar de San Francisco Totimehuacán en Puebla; tres días después los dueños de Rocket recibieron sus restos por medio de un repartidor de DiDi, quedando estos hechos grabados por cámaras de seguridad.