Decenas de alumnos se manifestaron con pancartas y consignas en rechazo a la posibilidad de su reelección, al grito de "¡No a la reelección!".
Lo que dejó en claro un creciente hartazgo dentro de la comunidad universitaria por sentirse ignorada en sus demandas académicas y sociales.
La tensión escaló cuando se registró una confrontación entre grupos de simpatizantes de distintos aspirantes a la rectoría, lo que generó un ambiente de polarización y exhibió la división que atraviesa actualmente la institución.