Las doce uvas datan de al menos 18952 pero se establecieron en 1909. Según una teoría, en diciembre de dicho año, algunos viticultores alicantinos popularizaron esta costumbre para vender mejor gran cantidad de uvas de una excelente cosecha.
La tradición marca tomar las doce uvas a los pies del reloj de la Puerta del Sol, pero esta tradición provocó tanto interés que ya en 1903 las uvas también se comían en Tenerife y poco a poco se fue ampliando al resto de España.
La prensa de 1907 se quejaba de que esta tradición, supuestamente importada por los aristócratas de Francia o Alemania, se haya arraigado tanto en la sociedad y la clase más baja la haya adoptado cuando en sus primeros años se burlaba de esto. Esta tradición ya se conocía en toda España en 1903, aunque no sería hasta años después que se extendería a todo el territorio nacional.
En la actualidad, la tradición marca que se coloquen doce uvas delante de cada comensal para simbolizar los doce meses del año. Cada uva comida tras la correspondiente campanada de media noche supondrá buena suerte en el correspondiente mes.