Desde el pasado 9 de junio, Hong Kong es el escenario de manifestaciones que comenzaron con el rechazo de un proyecto de ley, ahora suspendido, que autorizaba las extradiciones a la China continental.

Luego las protestas se ampliaron para pedir que se mantengan las libertades democráticas de las que goza Hong Kong, en particular la libertad de expresión y la independencia de la justicia.

En las protestas se han registrado algunos incidentes violentos entre la policía y manifestantes radicales.

Asimismo, los manifestantes piden la dimisión de la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, que tiene el apoyo de Pekín, así como la retirada del proyecto de ley sobre las extradiciones y una investigación independiente sobre la violencia policial. Sin embargo, no hay señales por el momento de que Lam o Pekín esté dispuestos a ceder más de lo que lo han hecho.

Un grupo de hombres enmascarados, algunos blandiendo palos y vestidos de blanco, atacó a manifestantes antigubernamentales dentro de una estación de ferrocarril en Hong Kong, según imágenes en directo de una televisión local.

Medios locales mostraron a los hombres agrediendo a los opositores en Yuen Long, un distrito del noroeste de la ciudad, cerca de la frontera con China. Un hombre apareció en las imágenes con el rostro ensangrentado.