El mar arrastró una serie de objetos inusuales a las playas de la costa norte de Holanda: juguetes, zapatos, bolsas, cojines, sillas, televisores, una gran cantidad de escombros y hasta productos químicos.
Y es que una tormenta lanzó al mar 270 contenedores de un barco de carga.
Los objetos que estos transportaban se empezaron a acumular en cinco islas, incluida Terschelling, en Holanda.
La carga cayó del MSC Zoe cerca de la isla alemana de Borkum, pero la marea arrastró muchos de los contenedores hacia el suroeste.
Debido a que tres de los contenedores perdidos llevaban sustancias tóxicas, los guardacostas holandeses y alemanes lanzaron alertas para que la población local se mantuviera alejada de ellos. Uno de los contenedores en particular transportaba peróxido en polvo, una bolsa de 25kg de este químico se encontró en la isla de Schiermonnikoog el jueves.